sábado, 21 de marzo de 2009

CANCIÓN DE SOLEDAD

Por: JUAN CARLOS GÓMEZ RODRÍGUEZ

Todo hombre en esta vida es derrotado alguna vez, pero un hombre , si es un hombre , no es derrotado.

WILLIAM CARLOS WILLIAMS





Sí, sí,
eso es lo que
yo deseaba
lo que siempre deseé,
siempre deseé
regresar
al cuerpo
donde nací .

ALLEN GINSBERG







1



He mirado a lo lejos melancólico
buscando un signo de otro tiempo
un candor escondido
tras la sombra estirada de otra esfera

pero el silencio se adentra en la epidermis
y toca su nocturno de flores ya marchitas

interpreta al piano de la noche
una vieja canción que nadie escucha
melodía de invierno y hojas secas
canción de soledad para un vencido



2


Lento suena este blues

cae su melodía
hasta donde el dolor se mezcla con el polvo
mientras rueda la serpentina del pasado
como la cinta de los teletipos

“aquí hubo una esperanza”
gruñe la voz en off de la conciencia
“aquí hubo una esperanza”

resbala en la garganta
esa seca punzada
esa salmodia austera
como el licor más duro
como el sabor más agrio


3


Divago en la estación de las tinieblas

es tiempo de aguaceros

¿dónde quedan los brindis
de cuando el sol caldeaba al corazón?

ha tiempo que se escuchan
tan sólo sus murmullos

he abierto una ventana
en algún lugar de mi pasado



4


Desolada es la luz en el paisaje

salpicados de oxido los árboles
orquestan su cimbreo

el musgo amarillea en la piedra caliza

todo es crujido ocre en la distancia
un símbolo de austera liviandad
rito que colma
la rueda que recorre el devenir
con un giro implacable


5


Densos pasos recorren la frontera

a dónde este cansancio me pregunto

la vida es el canto del ruiseñor
que ha de prestar su trino
a un nuevo ruiseñor

oigo despuntar sus alocados acordes
en el silencio oscuro de mi mente

eternos son los trinos
del ruiseñor efímero



6


Es todo bajo el cielo

al fin debilidad
ante la cara asceta de la muerte

es todo bajo el cielo

ofrecido a la niebla
desnudo y solo
trémulo e implorando
la faz de la verdad


7


Así es la sentencia…

El avaro dolor
nos colma el vaso
menguando los minutos
acumulando espinas
sobre la carne en pena

tiene la llave de la desesperación
y actúa como implacable juez
sobre el flagelo eléctrico del nervio

sabe que
lágrima sobre lágrima
hará que veamos abatidas las defensas
de la carne
amargamente entumecida


8


Deambulo por la estepa de la soledad

la verdad está en el horizonte
y el horizonte adentro

y alrededor
el ruido que oculta la verdad
la paz que da entender
cuál el propósito de la vida

cuál el motivo de este devenir

para qué fin cautivo
o qué principio de libertad



9


Canto con viejos acordes
mientras se ha retraído el tiempo en mi pupila
y hace que envejezca en la mirada

caen uno a uno al agua los momentos
como cuentas gastadas de un rosario
para ahogarse en el mar de la impotencia
y me hacen saber que ese viaje
no tiene ya sentido
pues no existe el lugar donde mis brazos
quisieron abarcar la inmensidad


la vida tiene la piel curtida por el ahora

es certera punzada que mata a un parpadeo

lo demás… ilusión
de un empecinado trabajo de memoria

el triste retener
la breve melodía de una existencia



10


Si tú vences virtud
yo también he vencido

tu canto se enreda entre las ramas
que dan paso a las hojas y descubren
la ofrenda de mi canto

soy dolor de nostalgia
soy el sueño
que alberga una locura
soy un paso trenzado en el abismo
de tanto desvarío equipaje
que oculta un devenir
soy aquello que fui
seré lo que hago ahora
el rostro de tanta certidumbre
como estrellas ocultas tras el sol

y sé bien que yo venzo virtud
si tú has vencido
pues seguir el camino no es rutina
sino la refrescante acción de las entregas
pues darse a ser bocado
no es un acto de laxa cobardía
sino el canto orgulloso de los cantos

soy pregunta final
raíz de los enigmas
duda del corazón
verdad silencio
pregunta que eres tú y soy yo
somos nosotros
hermanos del dolor y de la dicha
siempre en camino

eterna melodía del movimiento


11


Desnudo ante mi mismo
contemplo la heredad de cuanto hice
y una especie de paz se me refleja
en las manos abiertas y en los labios

qué enigma se signó
en el mapa ofrecido de mi piel

qué denso respirar
cristalizó en mi boca

cómo encontrar la luz
en esta ciénaga
en donde el sufrimiento
como flor de pantano brota

de nuevo
me atrae su horizonte
de música magnética
me inspira como el tallo
que en la intemperie se abre


12


Suena un acorde ronco
zumbido de incandescente sol
creación puesta en marcha
nacida desde mi mismo para ser de mi mismo
como el golpeo del agua con la piedra

vibra en mí
como el tañer del fuego o el temblar de la hoja
arrebolada al viento



13


He roto los espejos de mi casa
para no recordarme
pero…
mi historia se refleja en cada añico
en cada prisma de espejo desolado
como arrancadas páginas de un libro
que van tapando el suelo

tienen la desnudez
de lo que se ha perdido
ostentan el saber
de lo que se ha ganado



14


Después de tanta niebla
y aún en la niebla
sumergido hasta los huesos
en este trotar de amaneceres

de pérdida en pérdida
de consumación en consumación
por los callejones del ser
me inclino ante la brisa
que deshoja mis sombras
y desnuda mis pensamientos

aquí
atento a una señal que diga
por qué y para qué tanta incredulidad
tanto atropello
buscando cada día un poco de piedad
para construir un puente
una espiral
un lazo
con el que atar las certidumbres
en el tallo existencial de esta fruta madura que es la vida

aquí
en estos arrabales
a donde he de volver para hallar la respuesta
como un manantial que simplemente surge
sin saberse
ni atreverse a saber que ha de ser río y mar
limpio correr de luz sin más frontera
que el sonido transparente de su esencia